Mi personaje esta vez es una mujer que ha tenido éxito en la política. Albertina Barboza de Meraz, diputada en la LIV Legislatura del Congreso de la Unión egresada de la Esuela Normal del Estado al principio de la década de los 60´s, años aquellos en que nuestro estado tenía 760 mil habitantes –la mayoría de ellos población rural- y la ciudad de Durango acababa de rebasar los 100.
Al revisar el currículum vital de Albertina, no pude dejar de recordar a los personajes de principio de los 70´s con quienes teníamos contacto obligado, los estudiantes de la Normal, el Tecnológico y “el Juárez” me refiero a la profesora Guadalupe Camacho de Barba, al ingeniero Mariano Cuellar Guerrero y al licenciado Ángel Rodríguez Solórzano, directores y rector de esas instituciones que tan hondo calaban en el espíritu y aspiraciones de los que en esos años veíamos como único camino para “ser alguien en la vida” el estudiar una carrera profesional. También vienen a mi memoria algunos nombres de las muchachas de la Normal, compañeras de Albertina a quiénes llegamos a ver en alguna de las tardeadas estudiantiles que entonces se organizaban para festejar algún evento importante de nuestras escuelas, financiar la fiesta de graduación o ayudar a la realización de una pequeña obra de beneficio para la escuela.
Ma. Elena García Lugo sobrina de la señora Josefina Lugo viuda de Rueda que fue diputada federal en la LXVII Legislatura, Teresa Medina González, -mi prima-, Genoveva de la Rosa que como yo vivía en el barrio de Analco y otras cuyo nombre no vienen a mi mente a la hora en que escribo estas notas.
Albertina Barboza de Meraz, nació y estudio primaria, secundaria y profesional en la ciudad de Durango. Egresó de la Escuela Normal del Estado como profesora de educación primaria en el año de 1960 –cuando nuestro estado aún contaba con un 19.1% de analfabetas- paralelamente a la carrera estudió danza moderna, clásica y folklórica y al terminarla se fue a los Estados Unidos y tomó cursos de pedagogía y administración de escuelas primarias en la Universidad de Albano en el estado de Nueva York.
Todavía en la línea magisterial –que desempeñó de 1961 a 1980- continuó su preparación en el nivel de posgrado en programas de educación continua. De 1973 a 1979 estudió en la Escuela Normal Superior la especialidad en pedagogía y educación tecnológica, en la Universidad de Oglethorpe y en la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la UJED en 1979 un curso de arte popular mexicano.
Vida Profesional.
19 años en el magisterio, empezó en 1961 como maestra de educación primaria en el Colegio Americano de Durango y danza en la Escuela Normal del Estado. En el primero duró 13 años y en la segunda tres. En 1975 se convierte en directora del Jardín de Niños “Bella Ronda” e imparte las cátedras de ciencias sociales y educación tecnológica en la Escuela Normal del Estado. Durante los años de 1979 a 1980 es docente en la Escuela Normal Superior.
Actividades Políticas.
Seguramente fue su esposo César Guillermo Meraz, quien contribuyó poderosamente a su formación social y política y su deceso el que la impulsó a convertirse en activista y militante del PRI y de la CNC. En su currículum aparece como la primera posición política la presidencia de la organización de mujeres campesinas “licenciado César Guillermo Meraz” (1975 – 1981). Tiempo después se incorpora al Comité Directivo Estatal del PRI como secretaria de la Asociación Nacional Femenina Revolucionaria (ANFER). Este puesto en el sector femenil del partido lo desempeña de 1979 a 1980 a la par que se encarga del de subdirectora del Centro de Capacitación Política (CECAP), a cuya dirección asciende en 1980.
En 1979 – 1982 es electa diputada federal suplente por el V Distrito Electoral y representando al sector campesino. En 1981 y hasta 1985 se desempeña como secretaria general de la ANFER en el estado de Durango y de 1982 a 1985 como secretaria de acción femenil de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Durango (CNC).
En este período su sector y su partido y el voto ciudadano la convierten en diputada federal a la LII Legislatura del Congreso de la Unión. Posición política que repite en 1988 en que nuevamente los durangueños –con los votos de los electores del IV Distrito- la hacemos una de nuestra representante en el poder legislativo federal. Como miembro de la Cámara de Diputados –en el período de transacción y ajuste del sistema político mexicano- vivió como prosecretaria de la mesa directiva, los agitados episodios de la calificación de diputados por un colegio electoral pluripartidista.
Cabe destacar que la señora, Barboza Meraz es una de las más activas militantes de la CNC y del PRI y que ha hecho aportaciones a estos organismos en su calidad de profesional de la docencia y como mujer con formación social y humana y como política vinculada a los intereses campesinos. De ahí que el PRI la ha proyectado desde la estructura partidista en que actúan los campesinos y la mujer.
Algo que la honra y le gana mi particular respeto es que continúa en el nombre y la acción política de su esposo en el sector campesino a la vez que en ANFER cumplía con la misión de buscar más espacios políticos para la mujer.
También le gana el reconocimiento de quienes somos priístas y campesinos, su larga y continua militancia en el PRI y en la CNX (la gran cantidad de puestos que ha tenido, me obligan a ser reiterativo) que la lleva a actuar más allá de los límites de Durango. En 1985 es nombrada delegada del comité Ejecutivo Nacional del PRI en los estado de Baja California Norte y Baja California Sur y ese mismo año viaja junto con otras mexicanas a Kenia a la Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Nairobi.
Un año antes había representado al líder del Senado Mexicano en la celebración del aniversario de la revolución romana en Bucarest. No obstante la importancia de estas comisiones no ha dejado nunca de realizar tareas de su sector y partido que pudieran parecer molestas. En 1986 es delegada del PRI en el municipio de Pánuco de Coronado y de 1985 a 1986 oficial mayor del comité directivo estatal. Cabe resaltar en todos estos años de ejercer la política ha seguido desempeñando su papel de madre de familia encargada de la dirección y educación de sus hijos.
En el año de 1988 en que nos reunimos los durangueños de México con los senadores Mayagoitia y Silerio, la escuché hablar del fomento de las artesanías y del contacto con los artesanos campesinos. En 1989 volvimos platicar el tema y de los materiales que se generaron en el Seminario de Culturas Populares que en 1985 organizó en la ciudad de Durango por encargo del entonces presidente del PRI el licenciado Eduardo Campos Rodríguez, la licenciada Julieta Hernández Camargo.
Una de las principales preocupaciones de la diputada Barboza de Meraz, fue la organización de los campesinos para que comercialicen y mejoren las artesanías que producen. Lo anterior representa un reto político para lograrlo. Dio los primeros pasos desde la Secretaría de Fomento de las Artesanías Rurales del Comité Ejecutivo Nacional de la CNC, que ocupó desde agosto de 1986, en la presidencia de la Federación Nacional de Artesanos Campesinos y en la propia Cámara de Diputados en donde por su iniciativa se creó la Comisión de Artesanías en la cual fue secretaria (la presidencia le tocó por negociación interpartidista a un diputado de las oposiciones).
La siguiente información y tesis sobre la actividad artesanal se extrajeron de sus intervenciones en los foros de consulta popular en que participó durante los primeros meses de 1989. Albertina reconoce que se carece de información confiable sobre el universo de su campo de acción pero que ésta es una actividad que involucra a más de dos millones de familias.
El Empleo Rural Artesanías Campesinas.
En esta ponencia la profesora Barbosa llamó la atención sobre las formas de opresión a que están sujetas los artesanos campesinos y sobre la necesidad de que sea comprendido “el papel del estado en el fortalecimiento y estudios de la actividad artesanal” los textos siguientes explican sus tesis:
“-Han existido intentos para enseñar las técnicas artesanales en escuelas técnicas, las cuales ha obtenido un éxito moderado, en tanto que se han convertido en instrumentos para la formación de “élites artesanales”, cuya producción de alta calidad técnica y cultural, se prepara de la tradición original”.
“-Contrario al propósito original, a partir de estas escuelas no se ha logrado conformar un mecanismo que, preservando nuestras tradiciones, apoye a un sector de la población que es el que trae consigo la tradición artesanal. La capacitación en materia artesanal, desafortunadamente, ha tenido un resultado contrario al esperado; logró desarrollar técnicas que tienen mucho que ofrecer al artesano, tradicional, pero negó mayormente el acceso a quienes por tradición son artesanos. Creó una forma paralela de artesanía, buena en sí misma, pero ajena al propósito original en términos de preservación cultural y apoyo a una clase desprotegida”.
“-Esto se debe esencialmente a que no ha sido comprendido el principio básico de la capacitación artesanal, que se refiere al proceso de transmisión de conocimiento arte artesano y aprendiz; proceso que se da en el taller del artesano, con la relación cotidiana y el trabajo artesanal. Esto, paradójicamente, lo prohíbe nuestra legislación en materia laboral, al impedir que jóvenes menores de edad trabajen como aprendices en talleres artesanales”.
“-Relacionado con esta concepción errónea de la capacitación en materia artesanal, está el problema del control de calidad, que ya empieza a afectar de manera importante a la producción de artesanías y en consecuencia su comercialización”.
La Madre Artesana Campesina.
“-Cumple un papel múltiple en la familia. Es agente productivo, contribuyendo significativamente al ingreso familiar en término equivalentes a la contribución del hombre, siendo en muchos casos jefe de familia.
Simultáneamente, lleva a cabo las tareas de administrar el hogar y cuidar a los hijos. Hasta aquí las similitudes con otras mujeres que trabajan”.
“-La situación laboral de la mujer artesana-campesina. Esta actividad se desarrolla de manera continua, sin distinguir estaciones a períodos de siembra o cosecha y no está asociada a la garantía de un salario, prestaciones o la venta de un producto estacional: el proceso de producción artesanal es continuo debido a la necesidad de tener una rápida rotación del capital. De esta manera, la mujer artesana-campesina, difícilmente puede separarse de su actividad económica para cuidarse durante el embarazo, tener un parto en condiciones adecuadas, recuperarse del parto y atender adecuadamente a su infantes”.
“-El Sector Social (de la producción) y la Inserción de México en el contexto Internacional”.
“-Dentro del aparato productivo mexicano está el conformado por el sector social, compuesto mayormente por empresas de tamaño mediano y pequeño, y una gran cantidad de las llamadas microempresas, como las de artesanos-campesinos que yo tengo el privilegio de representar, donde dentro de una estructura familiar muchos mexicanos llevan a cabo su actividad económica”.
“-Al importante propósito de abrirnos al mundo exterior, debe corresponder otro de igual magnitud, que es el de preparar a estos productores pequeños del sector social a saber resolver los retos que deberán enfrentar en muy corto plazo y que muchos ya están padeciendo”.
“Debemos aceptar que nuestras acciones en materia de reinversión en los mercados internacionales deben tomar en cuenta al pequeño empresario, sobre todo del sector social. Nuestro deber es entender su lógica si estamos creando nuevas reglas del juego para la promoción, la comercialización y la producción, para la exportación y la importancia, debemos incluir en esas reglas del juego algunas especialmente diseñadas para ellos”.
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