Esta vez tengo el gusto de hablar de un amigo personal quien fue mi jefe en el PRI en el año de 1964 y 1965. Entonces el presidía el CDE del PRI y yo colaboraba como director juvenil.
Bien hablemos del senador Gonzalo Salas Rodríguez. “Dentro de nuestro anhelo por vivir como pueblo libre y digno en el disfrute pleno de soberanía, es saludable y reconfortable para el espíritu- que a veces se siente débil y flaquea-, volver la vista atrás para, desde la cima del presente, ver el inicio del camino de nuestra historia”.
Con esta cosmovisión de nuestro universo, el senador Gonzalo Salas Rodríguez ha cumplido su obra como mexicano, fuertemente comprometido con su entorno y con su pueblo.
El Representante de la Cámara Alta por el estado de Durango, nació en San Juan de Guadalupe el 22 de enero de 1927. Realizó la totalidad de sus estudios en la capital del estado: la primaria en el Centro Escolar Revolución; la secundaria en la Escuela Prevocacional, Industrial y Comercial No. 11; la preparatoria y la carrera de leyes en el Instituto Juárez, actual Universidad Juárez del Estado de Durango.
Desde sus días de estudiante volcó sus inquietudes en diferentes canales: en la secundaria publicó el periódico Antorcha; como preparatoriano intervino en la formación del Círculo de Oratoria, participó en diversas mesas directivas de sociedades estudiantiles y colaboró en el periódico estudiantil Ariel; durante su carrera obtuvo beca por la Secretaría de Educación Pública y el gobierno de Durango y obtuvo el segundo lugar el 5º Concurso Estatal de Oratoria en ocasión de las bodas de oro de la Sociedad de Estudiantes del Instituto Juárez (1951).
Su tesis profesional revela meridianamente su inclinación a la cosa pública: se tituló El Municipio de México y la presentó en 1956.
Sus actividades políticas se inician en fecha precisa: el 28 de septiembre de 1951 en que se afilia al Partido revolucionario Institucional.
Dos años después obtuvo el primer lugar estatal en el 5º Concurso Nacional de Oratoria de la Revolución, convocado por el Comité Central del PRI.
De noviembre de 1995 a abril de 1956 fungió como oficial mayor del Comité Regional Ejecutivo del Partido en el estado de Durango.
Paralelamente, tomo parte al lado del senador coronel Norberto López Avelar, delegado general del CEN del PRI en el estado de Durango, en las actividades previas a las elecciones para gobernador, congreso local y presidentes municipales, que tuvieron lugar el primer domingo de julio de 1956.
Fue diputado local en el XLVI legislatura y como presidente del congreso contestó el último informe de gobierno del licenciado Enrique Torres Sánchez y le tomó la protesta al nuevo gobernador licenciado Enrique Torres Sánchez y le tomó la protesta al nuevo gobernador licenciado Francisco González de la Vega en septiembre de 1956.
De ahí en adelante sus actividades partidistas son interrumpidas. Secretario de acción popular y cultural del Comité Ejecutivo Regional del PRI; presidente de dicho Comité del estado de Durango, de febrero a abril de 1961; diputado a la XLV del Congreso de la Unión por el segundo distrito de la capital durangueña, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en el estado; presidente del ayuntamiento del municipio de Durango, de 1968 a 1971; oficial mayor del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Nacional Campesina; diputado a la LI Legislatura del Congreso de la Unión por el V distrito electoral de Durango; senador suplente y propietario a partir del 4 de septiembre de 1985.
Algo más que se sale del marco frío de un currículo es la calidad humana en las acciones políticas. Nos referimos concretamente a las defensas sociales realizadas por Salas Rodríguez: el palacio municipal de Durango fue en su tiempo la casa del pueblo; asimismo, como afirma Lozoya Cigarroa, “defendió con pasión y dignidad desmedida el patrimonio ecológico y territorial de la ciudad y el municipio”; se realizaron cruzadas de higiene y asistencia social, especialmente dirigidas a la niñez de escasos recursos.
Especial mención merece su defensa de terrenos del patrimonio municipal, en el cerro de los Remedios, aledaños al Parque Guadiana o correspondientes a la antigua Penitencieria. Desgraciadamente, en tanto sus planes a corto plazo se realizaron, lo de mediano y largo plazos fueron no sólo dejados de lado sino aún contravenidos en detrimento de las mayorías.
Por todo ello, la autoridad moral de Salas Rodríguez resulta irrecusable y ejemplar para las presentes y las futuras generaciones.
En otro orden de actividades, la docencia, el licenciado Salas Rodríguez ha sido profesor de español en la Escuela Tecnológica, Industrial Comercial No. 101, donde también ha desempeñado la cátedra de educación cívica.
Ocupó la presidencia de la corresponsalía en Durango del Seminario de Cultura Mexicana, de 1971 a 1977, de la cual es actualmente miembro activo.
Asimismo fue miembro fundador de la asociación civil “Amigos de la Universidad Juárez del Estado de Durango”, creada en 1980.
Por último, debe hacerse constar socio fundador del Club Campestre de Durango, en 1957, y miembro fundador del Club de Leones de Vicente Guerrero, Durango; actualmente es socio del Club de Leones Durango.
Tal es, a grandes rasgos, la personalidad del licenciado Salas Rodríguez, que no ha desdeñado el ejercicio periodístico y que en sus escasas horas libres confía al papel sus inquietudes para entregarlas en libros y folletos. Precisamente, en 1987, y en ocasión solemne del bicentenario del nacimiento del primer presidente de México don Guadalupe Victoria, el Senado de la República editó un volumen conmemorativo cuyo prólogo, compilación e introducción fueron confiados al senador Salas Rodríguez.