Emiliano Hernandez Camargo

JESUS AGUSTÍN CASTRO

El 15 de agosto de 1887, en Ciudad Lerdo, Durango, en el seno de una familia proletaria vino al mundo nuestro personaje. En su ciudad natal realizó sus primeros estudios pero sin la esperanza de hacer carrera, dado los escasos recursos de su familia. Apenas adolescente tuvo que trabajar, primero en un beneficio de metales en santa Bárbara, Chihuahua, y después en otros centros mineros del mismo estado. Le regreso a Durango entró a laborar en la Compañía del Ferrocarril Eléctrico entre ciudad Lerdo, Durango y Torreón, Coahuila.

Para entonces su contacto con los trabajadores mineros le había hecho conocer su dolorosa realidad que en 1906 desembocó en la histórica huelga de Cananea, reprimida a sangre y fuego.

Y así fue como, con el ánimo dispuesto contra la dictadura, el 20 de noviembre de 1910 acudió al llamado del Plan de San Luis.

Al frente de menos de cien hombres se levantó en armas logrando apoderarse de Gómez Palacio.

Fue desalojado por los federales y entonces emprendió una campaña relámpago en Indé, Nazas, Mapimí, Gómez Palacio, Durango y Torreón -meta de sus esfuerzos.

Como ha escrito Antonio Uroz, su actuación revolucionaria, siempre limpia y llena de entusiasmo por el bien de los suyos lo condujo al nombramiento de segundo jefe de las fuerzas revolucionarias del norte; en mayo de 1911, en unión de Emilio Madero, preparo la entrada de los maderistas a Torreón.

Al triunfo de la causa, dice Uroz, Madero lo ascendió a coronel, jefe del 21 Cuerpo Rural, con cuyo carácter combatió en San Pedro de las Colonias al infidente Argumento; marcho después por órdenes superiores a Tamaulipas, de donde, por sus características de lealtad y valor, se le movilizo para argumento la plaza de Tlanepantla, Estado de México, cercana a la capital de la República.

Al ocurrir los sucesos de la Decena Trágica y el asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez el 22 de febrero de 1913 el coronel Castro desconoció al gobierno usurpador y abandono la plaza de Tlanepantla en franco alarde de rebeldía. Fue entonces cuando emprendió una marcha espectacular hasta Tamaulipas para unirse a las fuerzas constitucionalistas. Después de una serie de encuentros y escaramuzas logró llegar hasta el Primer Jefe Venustiano Carranza.

Según nuestro guía, el mes de septiembre de 1914, después de abril ante campana realizada en los estados de Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, México y Puebla, el ya general brigadier Jesús Agustín Castro,

Pundonoroso y activísimo militar, recibió orden de marchar al estado de Chiapas al frente de la brigada 21, designado gobernador y comandante militar de esa entidad.

Pero lo conducta aires de renovación: abolió la esclavitud que allí aun se practicaba, cancelando las deudas de los trabajadores del campo que gravitaban de padres a hijos; concedió las primeras dotaciones de tierras adelantándose a la Ley Agraria del 6 de enero de 1915; protegió a los pequeños propietarios; legislo contra el agio y la usura; dio impulso a la instrucción pública elevando el nivel económico y social del maestro; implanto un régimen de justicia humano y verdadero para todos; expidió la primera ley de protección al obrero. Etcétera.

Con fecha 19 de agosto de 1915 el Primer Jefe lo ascendió al grado de general de brigada a la vez que lo designaba gobernador y comandante militar del estado de Oaxaca. Ahí volvió a implantar sus medidas de renovación u después de una enérgica campaña militar y de convencimiento, logro introducir en la conciencia pública de dicha entidad los principios e ideales de la revolución, aceptando al mismo tiempo toda colaboración leal y honrada.

Al año siguiente el mismo señor Carranza le confirió el grade de general de división y lo llamo a ocupar la Secretaria de Guerra y Marina donde permaneció del 3 mayo de 1917 al 6 de abril de 1918.

En 1920 la voluntad popular lo elevo a la primera magistratura de su estado natal y en los anales de Durango se recuerda su decidido impulso al reparto agrario.