José Ramírez Gomero es uno de los más distinguidos miembros de nuestra generación y uno de los durangueños más enraizados a la tierra y a la gente de Durango.
Nos conocemos desde los tiempos e que él era estudiante de la Universidad y yo del Tecnológico. El que esto escribe, como casi todos los durangueños y en especial los de los barrios de Tierra Blanca y Analco podemos decir que lo hemos tratado desde antes de que fuera político y mucho antes de que fuera gobernador. Los últimos años fui testigo de su actuación en el Senado de la República y cerca de don Fidel Velásquez, líder de la CTM en donde ocupó el puesto de secretario de acción política del Comité Ejecutivo Nacional.
Hablemos pues del durangueño Ramírez Gomero desde la óptica de quien lo trató en el Senado y de su desempeño en las LII y LIII Legislaturas.
Dentro del panorama parlamentario de México es de considerarse la intensa movilidad que exhibieron las legislaturas LII y LIII de la Honorable Cámara de Senadores.
La razón primordial de esta movilidad de elementos humanos no es adventicia sino troncal: obedece a una de las características que viene adoptando el sistema político mexicano en el sentido de hacer carrera política ya sea en el Senado o en la Cámara de Diputados.
Es decir, se busca una interacción entre los poderes ejecutivo y legislativo, lo que no esta reñido con el servicio civil de carrera en la administración pública. Así se ha logrado que después de un fogueo a través de la consulta popular del voto se acceda, con plenitud, al primer cargo ejecutivo de una entidad, por ejemplo.
En el caso de la LII Legislatura el senador Agustín Téllez Cruces fungió interinamente como gobernador de Guanajuato, después de los cual se reintegró; lo suplió en su ausencia la senadora Guadalupe Rivera Marín.
En cuanto a la LIII Legislatura que empezó el 1º de septiembre de 1985 la movilidad fue incesante: el senador Renato Sales Gasque, salió para ocupar el cargo de procurador general del Distrito Federal y los legisladores Adolfo Lugo Verduzco, Antonio Riva Palacios, Celso Humberto Delgado, Heladio Ramírez, Mariano Palacios Alcocer, Miguel Borge Martín, Américo Villarreal, Víctor Manzanilla Shaffer, Salvador Neme Castillo y José Patrocinio González Garrido, salieron a ocupar las gubernaturas de Hidalgo, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas, Yucatán, Tabasco y Chiapas, respectivamente.
La representación de Durango también observó amplia movilidad pues el senador Miguel González Avelar, líder de la LII Legislatura sucedió en 1985 al fallecido maestro Jesús Reyes Heroles en la Secretaría de Educación Pública y el senador José Ramírez Gomero alcanzó la gubernatura de Durango. En tanto al primero lo suplió el licenciado Gonzalo Salas Rodríguez –de quien ya hemos hecho mención-, inexplicablemente no se llamó al suplente del segundo, José Ángel Tejada Espino.
José Ramírez Gomero nació en la capital del estado el 12 de junio de 1938. Realizó sus estudios en su ciudad natal hasta alcanzar el título de licenciado en derecho en la Universidad Juárez. Realizó estudios de especialización en Turín, Italia y en la UNAM el posgrado en derecho laboral.
En 1955 inició su actividad sindical y partidista al ingresar como miembro de la Federación de Trabajadores del Estado y al PRI. Ha sido sucesivamente regidor del Ayuntamiento, diputado local, diputado federal, senador y gobernador del estado de Durango.
Una de las posiciones que más renombre le dio fue la de subprocurador de Organización Colectiva de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor en donde se distinguió por su gestión a favor de las clases más necesitadas.
Muchos de los más de diez mil comités de defensa de consumidor cuya organización aún sigue funcionando.
En la tribuna parlamentaria desde su posición de senador del sector obrero siempre intervino a favor de su clase. El diario de los debates de las LII y LIII legislaturas registró nueve intervenciones durante los años de 1983, 1984. Estas son: durante la comparecencia del licenciado Jesús Silva Herzog, Secretario de Hacienda; (1982-11-26); durante los comentarios al mensaje del presidente de la República; durante el dictamen de la segunda lectura del artículo 115 de la Constitución Política; en torno a la política exterior, durante los comentarios del informe presidencial de 1983; en la comparecencia del licenciado Bernardo Sepúlveda, Secretario de Relaciones Exteriores; en los comentarios al informe presidencial de 1984; durante la comparecencia del doctor Sergio García Ramírez, Procurador General de la República; nuevamente durante otra comparecencia del Secretario de Relaciones Exteriores y, por último, en el dictamen de segunda lectura a la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Como no existe mejor manera de conocer a un personaje que acercarse a sus idearios, pasamos revista de algunos de los conceptos emitidos por el senador Ramírez Gomero desde la tribuna parlamentaria.
“Desde el inicio de los años 70´s en que el proceso inflacionario mundial comenzó a incidir en nuestro país, las organizaciones obreras y el pueblo en general empezamos a sentir que el pueblo en su calidad de consumidor se encontraba desprotegido ante prácticas que le imponían las relaciones comerciales diarias, que implicaba tanto la renuncia de derechos como la aceptación de condiciones inequitativas que los comerciantes y prestadores de servicios les imponían.
Las organizaciones obreras avaladas por las demandas del pueblo consumidor, solicitamos del gobierno federal su apoyo y comprensión para que a través del derecho social se protegiera de los abusos de quienes realizando prácticas monopólicas y manejando a su antojo el aparato comercial y distributivo, nos escamoteaban el ya de por sí raquítico salario”.
Gestiones que se vieron cristalizadas con la expedición de la Ley Federal de Protección al Consumidor en el año de 1985.
En otra ocasión expresó; “Ante la alianza histórica que tiene el movimiento obrero con el gobierno y con el pueblo de México, hoy estamos consientes de esta crisis y habremos de poner lo mejor de nuestros esfuerzos para salir adelante.
Estamos seguros que esta crisis va a ser una plataforma de lanzamiento para nuestro México. Pero quisiéramos que se tome en cuenta en estos momentos difíciles de México, que las medidas que se vayan a tomar no repercutan solamente en la clase trabajadora, que ya ha sufrido de por sí el embate de nuestra economía deficitaria, ya que se tomen medidas para fortalecer temas que nuestro sector obrero se ha preocupado por ampliar y llevar hasta sus últimas consecuencias”.
En otra ocasión memorable externo: “El relevo institucional de Poder Ejecutivo Federal manifiesta la vigencia de la revolución mexicana en el ejercicio del poder del Estado; no hay interrupción, no hay ruptura. Existe un proceso social permanente de renovación política en el contexto de nuestros principios democráticos, de justicia y libertad.
Qué profunda sabiduría la del pueblo de México que ha sabido construir y fortalecer un sistema político con estabilidad y desarrollo social y en el cual su signo fundamental durante más de medio siglo ha sido la renovación pacífica institucional y democrática en los mandos del gobierno, que reflejan la reciedumbre de nuestras instituciones políticas y la vigencia vigorosa de nuestros principios democráticos”.
Así piensa, con claridad y en voz alta, quien rigió por voluntad del pueblo de Durango los destinos del estado.