En el año 1988 el mundo literario de México celebró con sincero entusiasmo los cuarenta años de que María Elvira Bermúdez emprendió su fructuoso camino en el género policiaco, -lo que constituye una verdadera novedad en México, sobre todo tratándose de una mujer.
El 16 de marzo se le rindió merecido homenaje en el Museo Rufino Tamayo, aunque lo curioso del caso fue que analizó su último libro Encono de Hormigas, que precisamente no se inscribe en la línea del relato policiaco.
Es así como llega, triunfante, a sus primeros cuarenta años de incursionar en la literatura, una provinciana de Durango que ha alcanzado justo reconocimiento por su trayectoria desbrozando parcelas literarias.
Nació en Durango el 27 de noviembre de 1916 y a la edad de un año se le llevó a radicar en la ciudad de México.
Realizó estudios de jurisprudencia y obtuvo su título de abogada en 1939. Formó parte del Poder Judicial Federal; los primeros cinco años como defensora de oficio adscrita al Juzgado de Durango; después fue actuaría en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Posteriormente, fue subdirectora de Muestreo Estadístico en la Secretaría de Industria y Comercio, y maestra de enseñanzas especiales en la Secretaría de Educación Pública.
Fue en 1948, cuando empezó a publicar trabajos de género policiaco, primero en el diario El Nacional, y después en la revista especializada Selecciones Policiacas y del Misterio. A partir de esa fecha mantiene sostenida colaboración en los diferentes suplementos culturales de los diarios de México, así como en Nivel -gaceta fundada y dirigida por Germán Pardo García- y en Cuadernos Americanos.
En 1954 decidió incursionar en la crítica literaria a través de publicaciones en los suplementos de Excélsior y el Nacional, con preferencia sobre obras de autores contemporáneos.
Su cuento Así es Morir mereció el accésit en los Juegos Florales de Irapuato en 1953; años después, en 1957, dio lectura a varios de sus cuentos en el ciclo de cuentistas organizado por el Departamento de Literatura del INBA, en el Palacio de Bellas Artes. Algunos de sus cuentos, ya figuran en antologías en inglés, francés, ruso e italiano.
Soliloquio de un Muerto, fue su primer volumen publicado en la colección Los Epígrafes, en 1951, al que siguió su novela de éxito Diferentes Razones tiene la Muerte, editada por los Talleres Gráficos de la Nación en 1953 -con varias reediciones.
En 1955 presentó la antología Los Mejores Cuentos Políticos Mexicanos y en 1963 otra intitulada Cuentos Fantásticos Mexicanos, lo que patentemente demuestra su autoridad en el género.
Asimismo, es autora de dos ensayos: La Vida Familiar del Mexicano , dentro de la colección México y lo Mexicano, publicado por la antigua Librería Roberto en 1955, y La Familia, aparecido en el volumen de Cultura Económica en 1962.
Como ha quedado apuntado, su último título fue Encono de Hormigas, que ha venido a ser un libro de actualidad y sensación.
En el Diccionario de Escritores Mexicanos de la UNAM, 1967, se dice lo siguiente:
«María Elvira Bermúdez presenta el caso poco común en nuestras letras del escritor a quien interesa la literatura detectivesca. Ha publicado una novela policial: Diferentes Razones tiene la Muerte, 1953, bien construida y buen ejemplo en su género, como lo son también sus cuentos.
Es autora de un estudio sobre el cuerpo policiaco en México; y su producción original, dispersa en antologías y revistas, ha enriquecido notablemente la narrativa de ese tema. El protagonista de sus obras H. Zozaya, es un detective intelectual.
María Elvira Bermúdez se distinguió asimismo por sus certeras reseñas sobre libros mexicanos contemporáneos y por sus ensayos de crítica literaria, aparecidos en suplementos y revistas de la capital».
Sobre ella han escrito, entre otros, Jesús Arellano, Alberto Bonifaz, Ñuño, Luis Leal, José Roja Garciduefias, John S. Brushwood, José Agustín y Eugenia Revueltas.
María Elvira Bermúdez dejó de existir en la ciudad de México el 7 de mayo de 1988.
La UNAM organizó en su honor el ciclo Psicología y Novela Policiaca en el antiguo Colegio de San Ildefonso, con la participación de distinguidos intelectuales. Asimismo se anunció que la editorial Porrúa publicaría un libro de ensayos de María Elvira Bermúdez, que indudablemente rodeará su figura de intelectual comprometida con su entorno.
Por su parte, el gobierno del estado de Durango publicó en los diarios nacionales una esquela uniéndose al duelo por el sensible deceso de la destacada intelectual.
Nosotros añadimos con certeza: No morirá del todo…