Emiliano Hernandez Camargo

Centenario SEP. Vasconcelos, Torres Bodet y Bravo Ahuja continuidad institucional

En El Sol de Durango en sendos artículos señale en 2021 que el 3 de octubre de 2021 habría de celebrarse el Centenario de la SEP y rendirse homenaje al artífice del proceso fundacional José Vasconcelos, quien desde la rectoría de la universidad Nacional de México (UNM) elaboró el proyecto legislativo con el que el presidente Álvaro Obregón logró la creación de la Secretaria de Educación Pública Federal. Concebida como agencia educativa de la Revolución Mexicana para popularizar la educación en todos los estados de la Republica.

También avizoré que dada la proclividad del presidente Andrés Manuel López Obrador, por las rememoraciones de personajes y hechos históricos, encabezaría las conmemoraciones. No le atine como tampoco acerté en mi predicción de que el proyecto educativo nacional seria prioritario en su sexenio.

El legado institucional de la SEP es trascendente y evidente. Ha tenido un impacto histórico mayor en la formación de la mexicanidad, en la educación de muchas generaciones y en el desarrollo nacional.

He estudiado la trayectoria de la SEP en sus cien años de vida institucional y la obra de sus titulares en el siglo XX que han hecho aportaciones trascendentes enfatizando en sus programas y resultados en cuatro etapas y cinco proyectos entrelazados. Esta vez me refiero a tres de los 38 intelectuales y maestros que han ocupado la titularidad de la SEP de 1921 a 2021. El primero José Vasconcelos que inicio la Etapa Fundacional (1921-1934). El numero 15 Jaime Torres Bodet, secretario en dos ocasiones; Con el presidente Avila Camacho de 1943 a 1946, le toco la transición de la etapa de la Escuela Socialista a la de la Unidad Nacional; en su segunda gestión de 1958 a 1964, con el presidente Adolfo López MateoS lo acompaño como Subsecretario de Enseñanza Técnica y Superior el Ing. Victor Bravo Ahuja. Egresado y maestro del IPN y en ese año rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Bravo Ahuja luego fue titular de la SEP con el presidente Luis Echeverria (1970-1976) y puso en marcha la etapa de modernización del Sistema Educativo Nacional, todavía enmarcado en el proyecto educativo de la Revolución Mexicana.

Esta visión y programa tuvo continuidad por el nexo institucional y personal de los secretarios, Vasconcelos, Torres Bodet y Bravo Ahuja. La creación de la SEP fue la gran reforma que interpreto los principios del 3° constitucional de 1917. En sus inicios integró dos instituciones creadas por Justo Sierra; el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, establecida en 1905 y la UNM en 1910. Esto se reflejó en la estructura orgánica de la SEP que funcionó con tres departamentos (con rango de subsecretarias). El Departamento Escolar, el de Bellas Artes y el de Bibliotecas que se encomendó a Jaime Torres Bodet. Del Departamento Escolar dependían la UNM, la Dirección de Educación Primaria y Normal, y la Dirección de Enseñanza Técnica, Industrial y Comercial.

Es de resaltarse que la UNM en su búsqueda de autonomía, que logro en 1929, fue un factor de transformación de la SEP y que entre las prioridades plasmadas en la Ley, se precisó el establecimiento de “Institutos técnicos en número de uno por lo menos en cada estado de la Republica” (postprimaria)

Bravo Ahuja dio continuidad y extendió los programas más relevantes de Torres Bodet. Al plan de 11 años con el sistema de Planeación de la Reforma Educativa, la campaña Alfabetizadora con la Ley y el Programa de Educación para Adultos, ( 9 años de escolaridad). En el nivel de la educación superior con la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana y el CONACyT en la ciudad de México.

Torres Bodet inauguro el 11 de septiembre de 1944el Instituto Tecnológico de Durango, piedra angular del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos de la SEP que desde 1976, tuvo presencia en todos los estados de la Republica.