Nuestro personaje es uno de los más distinguidos hijos de la Escuela Secundaria 6, de la que egresó al principio de la década de los 60´s, precisamente cuando este plantel se transformaba de internado –con alumnos hijos de obreros y campesinos- en una secundaria urbana en donde ya predominaban los adolescentes que tenían como meta estudiar una carrera larga.
Tanto a él como a mí nos tocó el cambio de casa de la Escuela del viejo edificio ubicado en la esquina de 20 de Noviembre y Zaragoza a las nuevas instalaciones de la colonia Nueva Vizcaya continuadas por CAPFCE en un predio cercano al Instituto Tecnológico, por cierto el cambio también lo fue de la modalidad escolar ya que evolucionó de una escuela con internado –los dormitorios estaban en el 2º piso de la Zona militar- a uno con alumnos externos en las que algunos tenían becas en efectivo.
Al margen de este recuerdo creo oportuno agregar que cuando el internado funcionó en Lerdo, Durango, hubo egresados con gran mérito político, entre los que se contaron Héctor Mayagoitia Domínguez, y Augusto Gómez Villanueva; y que cuando se cambió a la ciudad capital vino a ocupar el edificio que en 1944 construyó el gobernador Elpidio G. Velázquez para el ITD, mismo que en 1949 intercambió con esta institución.
Lo cierto es que Hernández Meraz y yo fuimos compañeros en la Secundaria 6 aunque nuestras inquietudes académicas nos separaron: él tomó por la vía universitaria y yo la emprendí por el camino tecnológico.
Afortunadamente, nos volvimos a encontrar en 1977, a tiempo que él dirigía INDECO en Durango y yo me desempeñaba en la Dirección General de Institutos Regionales de la SEP. En aquel entonces, se firmó un convenio de servicio social entre ambas instituciones. Sirvan estos recuerdos para subrayar nuestra amistad y una de las razones por las que he estado atento de su trayectoria profesional y política.
Un hito en su carrera política se dio en le mes de agosto de 1988 en que fue nombrado, por acuerdo del entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, coordinador general para la Descentralización Educativa en donde tuvo por jefe director al licenciado Miguel González Avelar; titular de la SEP. De las responsabilidades de este puesto –que tiene el nivel de subsecretaría- y de la importante trascendencia de la función que se le encomendó a José Ramón hablaremos más adelante. Haré destacar su durangueñeidad, su irrecusable amor al terruño, su decidido amor al estado que lo vio nacer, y que se prodiga en todas y cada una de las delicadas acciones que con todo acierto ha desempeñado.
Como dicen que para muestra un botón, nos complace proclamar a los cuatro vientos su coautoría, con los licenciados Antonio Arreola Valenzuela y con Máximo Gámix Parral, de la importante Suma Durangueña, una de las obras más enjundiosas de nuestro entorno contemporáneo. “Su esfuerzo perceptible y motivado por el reconocimiento y gratitud hacia una persona –Pastor Rouaix- que aun cuando no tiene por cuna el terruño, ligó su vida, ideales revolucionarios e investigación a nuestra tierra”. José Ramón es también de origen campesino. Nació en Santiago Papasquiaro el 22 de marzo de 1945, hijo del agricultor Manuel Hernández y de doña Dolores Meraz Nevárez. Cursó estudios básicos en Santiago y en la ciudad de Durango. Los estudios profesionales y de posgrado los realizó en la Escuela de Derecho de la Universidad Juárez de Durango. Tiene título de licenciado en derecho y la maestría en administración pública.
En concordancia con su origen e inclinaciones políticas su tesis profesional trató sobre La Seguridad Social y la Reforma Agraria en México. Durante su estancia en la Universidad participa activamente en la Sociedad de Estudiantes de la Facultad de Derecho y en la Federación Estudiantil Universitaria de Durango, recién egresado se incorpora a las actividades gremiales en la Barra de Abogados.
Desde muy joven se inició en la política partidista. En 1969 ocupa la secretaría de la vivienda de la CNOP a la vez que la Secretaría de Organización del CDE estatal del PRI, en 1970 es oficial mayor, y el período de 1971 – 1973 es ya subdelegado del CEN del PRI en la región lagunera de Durango. De entonces a la fecha se ha distinguido como un activo militante de nuestro partido, de cuyas tesis y papel en el sistema político mexicano es un convencido.
Junto con sus tareas profesionales y en la administración pública ha podido incursionar con éxito en las actividades políticas, esto es en la de elección popular y como consecuencia de ellas participa en tareas legislativas. Empieza como diputado local suplente 1971 – 1974 y en 1973 es ya diputado federal suplente en la Legislatura 1973 – 1976 un año más tarde llegó a ser diputado local propietario por el Primer Distrito con cabecera en Durango (período 1974 – 1977). Testimonio de su trabajo parlamentario quedó en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado, y de los Municipios, del 26 de diciembre de 1987 y en la Ley del Municipio Libre del Estado de Durango, el 30 de abril de 1975, esta última abrogó la Ley de Municipios expedida en mayo de 1937.
La primera etapa de su carrera política está llena de buenos resultados y sigue un proceso ascendente que a la vez le va dando una formación integral tan necesaria en quienes nos desempeñamos en el servicio público. Actúa en el partido, escribe y publica, da conferencias, interviene como legislador y participa en puestos de gran responsabilidad en el poder ejecutivo. En 1970 – 1971 es procurador de asuntos civiles del gobierno del Estado y en 1978 el gobierno de la República, le encomienda la delegación de INDECO en el estado de Durango. Este puesto que ocupó durante tres años le permitió vincularse a las colonias populares de Durango, contribuir a la solución del problema de la vivienda y promover el servicio social estudiantil, también combinar el desempeño libre de la profesión con la docencia.
Imparte cátedra en su Alma Mater, tanto en la Escuela de Derecho como en la Facultad de Contaduría.
En su currículo cuenta el haber sido el primer egresado de la división de estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría. En mayo de 1984 obtiene el grado con la tesis El Instituto de la Vivienda en Durango.
De José Ramón me llamaba la atención el hecho de que –siendo político y aun cuando trabaja al lado de un político de primer nivel en el gobierno de la República-, escribe y se atreve a publicar en la prensa. Antes de los 70´s, ningún político mexicano se animaba a llevar a los medios impresos lo que no fueran discursos, en los 80´s, los tiempos cambian en 1988 somos testigos del ajuste del sistema político mexicano y de acciones como las de periodista, José Ramón que no se quedó a la zaga.
En su currículum se lee que ha sido reportero de la Voz de Durango y articulista de los periódicos El Sol de Durango, Horizonte, y El Nacional, y es coautor de los siguientes libros: Suma Duranguense, Durango, SEP, 1982. A esto debemos otro aspecto de su formación y desempeño público.
Durante la época estudiantil, fue campeón inter-universitario, y dos veces sub-campeón estatal de oratoria, los dos últimos fueron organizados por el PRI y la CNOP.
En dos ocasiones 1975 y 1985, ha obtenido el primer lugar, en concursos convocados por el CDE del PRI en Durango, con la temática de los partidos políticos.
Un jalón en la carrera de José Ramón en la línea de posiciones de poder se da en 1980, cuando l quedarse sin empleo del INDECO, une su suerte a la del licenciado Miguel González Avelar quien es candidato al Senado de la República. Eso le permite convertirse en 1982 secretario particular del presidente de la Gran Comisión de la LII Legislatura de la Cámara de Senadores y más tarde de marzo a septiembre de 1985 es asesor del secretario de Educación Pública. De ahí, pasa a Guanajuato a hacerse cargo de la Unidad de Servicios Educativos a Descentralizar de la SEP; como director general de la USED se ocupó durante tres años, de instrumentar uno de los programas prioritarios del gobierno de la República como lo es el de la descentralización de la educación básica, en ese mismo tiempo, coordina de parte de la SEP dos encuentros binacionales México – Estados Unidos, donde el tema a tratar es sobre los niños migrantes. Estas encuestas son en San Diego California (1986) y Morelia, Michoacán (1987).
Por último y para dignificar el más reciente logro de su trayectoria de la administración pública federal cito, los siguientes textos de sus informes en la Reunión de Auto evaluación Sexenal del Sector Educativo 1982 – 1988.
- La firma de 31 acuerdos de coordinación entre la Secretaría de Educación Pública y los gobiernos de los estados para el establecimiento de igual número de consejos estatales y servicios coordinados de educación pública.
- La unificación de políticas en la administración de los servicios estatal y federal del sistema automatizado de registro y certificación de calificaciones.
- La disminución de escuelas unitarias de 1982 – 1988 al presente ciclo escolar de 23,951 a 16,194, y su transformación a bidocentes en adelante, lo que significa una reducción del 30.7 al 20.3 por ciento, es decir, una tercera parte de ellas;
- El abatimiento, durante el mismo lapso, del número de escuelas incompletas de 29,001 a 15,868, y su transformación a escuelas de organización completa, esto es 37.2 al 19 por ciento.
- El incremento de las escuelas de educación media básica de 1982 – 1983 a 1987 – 1988, de 12,914 a 17,240, lo que significa un 23 por ciento en todas sus modalidades.
En síntesis diremos que estos daros son sólo el principio de la semblanza de José Ramón Hernández Meraz que está llamado a mejores destinos y a dar lustre a Durango y en consecuencia a engrosar su biografía.