Emiliano Hernandez Camargo

NELLIE CAMPOBELLO

El 7 de noviembre de 1909 nació en Villa Ocampo, Durango. Su primer período vivencial estuvo entintado con las luces y sombras de la lucha revolucionaria del constitucionalismo. Toda la gama de vicisitudes que provocó el enfrentamiento de las facciones, le dejó huella indeleble que ha sabido trasladar al papel con mano maestra.

Trasladada a la ciudad de México inició sus andares literarios y en 1928 – cuando apenas contaba 19 años-vio publicado su primer volumen poético: Yo, Versos por Francisca. Pero su camino estaba en la prosa evocadora y por ahí echó a andar.

En 1931 salió de prensas Cartucho, cuyo subtítulo es suficientemente explicativo: Relatos de la Lucha en el Norte de México; nueve años después alcanzó la segunda edición. Se considera su obra mejor lograda por lo que consta en los repertorios del género (Ernest Moore, Bibliografía de Novelistas de la Revolución Mexicana; F. Rand Morton, Los Novelistas de la Revolución Mexicana; Malkah Rabel, Nellie Campobello y la novela de la revolución Mexicana; Juan Uribe Echeverría, La Novela de la Revolución Mexicana y la Novela Hispanoamericana Actual).

En 1937 también dentro de la línea del relato publicó Las Manos de Mamá con ilustraciones de José Clemente Orozco. Sus primeros comentaristas fueron Francisco Monterde y Ermilo Abreu Gómez en la benemérita revista Letras de México.

De 1940 es su libro Apuntes sobre la Vida Militar de Francisco Villa, editado por Ediapsa, dirigida por otro novelista de revolución Martín Luis Guzmán. Ese mismo año publicó, en unión de su hermana Gloria Campobello, el volumen Ritmos Indígenas de México, con dibujos de Mauro Rafael Moya.

En 1960 la Compañía General de Ediciones publicó Mis Libros, que recoge las obras completas de la novelista duranguense, que desde entonces dejó de escribir y aún de aparecer en público.

En el Diccionario de Escritores Mexicanos, que en 1967 editó el Centro de Estudios Literarios de la UNAM, consta la siguiente nota crítica:

«La obra novelística de Nellie Campobello comprende sólo dos libros: Cartucho (1931) y Las Manos de Mamá (1937). La primera Cartucho, Relatos de la Lucha en el Norte de México, reúne bosquejos y retratos individuales de revolucionarios. Cada capítulo es a la manera de una biografía corta, cruel y triste. Son casi todos villistas, y villanismo se encuentra retratado más de una vez. El libro se divide en tres partes: Hombres del Norte, Fusilados y En el Fuego; la segunda parte se destaca por el agudo análisis psicológico de sus personajes.

La autora tiene un sentimiento penetrante, fino, casi místico de las cosas y acontecimientos cotidianos, y lo manifiesta con un estilo propio, de frases sin ornamento, claras, directas, sencillas, breves, objetivas y hasta brutales. Esta forma hace posible que una tragedia sea condensada en unas cuantas líneas.

Las Manos de Mamá es el homenaje de la escritora a su madre y a todas aquellas que sufrieron por y con la revolución. La habilidad de Nellie Campobello para forjar imágenes, analogías y símiles de inmediata impresión, vista primero en Cartucho, se hace presente de nuevo aquí, con más ternura y más humanidad». Tal es la trayectoria y la huella imborrable de una durangueña de nuestros días.